Tras escuchar la sesión de Dave y Jordi Ripolles en Soul People el pasado domingo 5 de Febrero, uno sólo puede sentirse agradecido de poder haber llegado hasta aquí y ser capaz de continuar saboreando la fruta prohibida. 
Este enlace esconde una de las  razones. Si tras escuchar tienes ganas de leer, adelante. O puedes hacerlo al revés, repetimos link al final.
El Instante Sublime de Dave & Jordi Ripolles
 
Porque, para muchos de los mortales, para la mayoría, conseguir reunir en nuestra pequeña vida y humilde aproximación a la música que nos motiva todas esas canciones que llenan esas dos horas de gloria, pasaría por volver a nacer.  Alguien se anima? Yo no, me conformo con sentirme tan afortunado durante esas dos horas, tan especial por saber de quien viene y a donde me lleva.
Hablo de poder adquirir todos y cada uno de esos discos. Y alguien dirá que es tan fácil como tener el dinero suficiente, error. No es sólo eso. Lo que hay que tener es verdadera pasión por el soul, buen gusto y ganas de compartirlo. Claro si además puedes encontrarlos y comprarlos mejor. Causa en mí una admiración verdadera. Yo me siento afortunado sin tener físicamente ninguno de ellos, de haber llegado hasta aquí. Gracias a mis amigos, a los fanzines y revistas, cintas y recopilaciones caseras,
a algunas conversaciones, a las rigurosas fiestas en las que me he dejado el hígado y los tímpanos, gracias a la osadía de entrar a formar parte de éste magnífico legado, que muchos tenemos la suerte de entender y valorar. Por todo ello seguimos aquí y que sea por muchos años.

 
Porque el soul no es patrimonio nada más de los que lo crearon y prestaron sin ningún tipo de interés a gente como nosotros. También de quienes hoy en día se esfuerzan por recomponer sus pedazos en forma de bonitas melodías. Los pedazos que un día llenaron el suelo de quejas sociales y dolorosas lamentos personales, historias iguales a las de cada uno de nosotros, no hay tanta distancia cómo parece. A la mayoría de nosotros nos ha tocado mantener ese crédito en caritativa situación y hacerlo llegar a quien quiera merecerlo.
Unos saben acariciar un instrumento con clase, otros nos conformamos con el placer de la escucha, a todos nos encanta deslizar por la bandeja ese pedazo de plástico redondo con una gran historia que contar.
 
Todo el sufrimiento que de Africa se instaló en América y llegó a engendrar los cimientos del blues y el R&B/Soul, fue capaz de convencer a parte de una sociedad tras la gran depresión de que esta forma de arte era importante, y no fue nada fácil. Problemas raciales, sociales, conflictos en la industria musical y grandes cambios en las décadas de los cuarenta y cincuenta, la radio, TV, todo un agitado caldo de cultivo para el nacimiento de la soul music, la que en décadas posteriores fue estirándose y haciendose grande que no mayor, porque casi siempre conserva una inocencia casi mayor a la de sus orígenes, la de sus padres, un descaro que aumentaba conforme entraba en los setenta, gran temperamento y conciencia nunca reñidos con una dosis fundamental de diversión y desahogo.
Fijaros para nosotros lo sencillo que a veces resulta tener un disco en las manos o una canción en la mente y lo complejo que en su día pudo resultar a su progenitor hacerla crecer hace cuarenta años. En muchos de los casos, lo sabeis muy bien, ni siquiera salió de su pequeño ambiente, hasta treinta o cuarenta años después, incorporada a la letra pequeña del préstamo del que todos somos deudores. Así pues máximo respeto para todos los que mantienen la llama ardiendo.
El significado del soul en particular, porque es de lo que hablamos habitualmente en este blog,  es tan complejo como cualquier materia social, musical o no, tan desmesurada su influencia en lo que hacemos, que a veces no nos deja advertir lo atrevidos que somos opinando sin fundamento, yo me incluyo, soy el primero, pero hemos escuchado tantas veces es «sólo música» que se nos olvida el alcance que tiene en cada una de nuestras acciones.
Así pues hay que continuar siempre hacia delante sin dejar de mirar atrás, compartiendo, cada uno con sus ganas y posibilidades. Esos podcasts, éste en concreto, hoy en día son una lección de maestría y quiero pensar en él como un mensaje de humildad para muchos que en ocasiones nos hemos creído llegando a un destino en esto del soul, no, no el camino no acaba nunca. A mí me estimula por ser algo más que magníficos momentos de inspiración de alguien y sus discos, y me hace recordar los recopilatorios de amigos que han viajado entre mano y mano, fundamentales para cultivar el buen gusto.
Una cosa tan trivial como gozar de todo ésto, cada día es más importante. Ah, y no dejen de comprarrrrrrrrrr!!!!
Mardi